
IA: ¿Piletazo o exploración?
En las conversaciones empresariales y profesionales que mantengo a diario, aparece una frase recurrente cuando se habla de inteligencia artificial: “Es como tirarse a la pileta sin saber si hay agua.”
Yo no lo veo así. No estamos frente a un salto al vacío, estamos frente a una etapa de exploración activa. Y esa exploración no es opcional: es responsabilidad directa de cada organización y, especialmente, de quienes lideramos. El ritmo al que cada empresa decida avanzar dependerá de su estrategia, pero postergar este proceso por miedo a “no saber” puede salir mucho más caro que animarse a experimentar.
Es cierto: no todo está probado. Algunas soluciones quedarán y otras no. Pero mientras tanto, herramientas como ChatGPT, Gemini y Copilot evolucionan semana a semana. ¿Entonces por qué hablar de piletazo? Hoy mismo, muchas empresas usan Microsoft o Google y ya tienen —sin saberlo del todo— opciones concretas para mejorar la eficiencia laboral.
El mercado de Agentes IA también se expandió. Existen plataformas enlatadas súper accesibles para resolver temas puntuales (como bots de preventa) y también desarrollos a medida para automatizar procesos internos complejos. ¿El problema? La falta de claridad en los modelos de contratación y costos: hay quienes ofrecen abonos mensuales altos sin inversión inicial, otros cobran solo implementación… y eso genera dudas y frena decisiones.
Pero acá viene la clave: contratar IA no es lo mismo que comprar software. Lo que estamos incorporando son asistentes digitales o empleados digitales. Y como cualquier colaborador, necesitan mantenimiento, evolución y seguimiento. No sirven si se instalan y se abandonan. Por eso, es más lógico pensar en una pequeña inversión inicial y un abono mensual que asegure actualizaciones, soporte y una integración sólida con otros sistemas como el ERP, el CRM o tu eCommerce.
Mi recomendación es simple: Explorá. Probá. Evaluá junto a consultores o profesionales que te generen confianza. Porque nadie tiene todas las respuestas. Pero lo que sí sabemos es que la IA vino a cambiar para siempre cómo trabajamos.
Y cuanto antes entendamos que este nuevo paradigma ya empezó… mejor preparados vamos a estar para liderar lo que viene.
Por Diego Erben, Socio de Consultoría de Auren Argentina