El anuncio de una nueva reforma tributaria siempre generará preguntas e incertidumbre. Es natural sentir preocupación, pero en lugar de esperar pasivamente, debemos tomar el control. Aquí presentamos 5 medidas que las empresas pueden adoptar desde ya para anticiparse a los posibles cambios y optimizar su carga tributaria.

  1. Fortalecimiento de la gestión contable y tecnológica: invertir en la formación del personal contable sobre el uso de herramientas que permitan generar reportes fiscales de forma rápida y precisa.
  2. Capacitación y actualización: crear un comité interno de seguimiento para estar al tanto de las noticias y propuestas del proyecto de ley.
  3. Análisis de la estructura societaria y legal: evaluar si la estructura jurídica de la empresa sigue siendo la más eficiente desde el punto de vista fiscal. Un cambio en las leyes podría favorecer o perjudicar a ciertos tipos de sociedades.
  4. Optimización de gastos y soportes fiscales: revisar que las facturas de gastos cumplan con los requisitos legales para ser deducibles. Una reforma suele ir de la mano con mayores regulaciones de la DIAN.
  5. Revisión de la planeación financiera y proyecciones: Antes de cualquier cambio, es vital que la empresa comprenda su situación actual y los posibles escenarios futuros. Esto implica modelar varios presupuestos: uno conservador y otro con los posibles cambios.

La clave para afrontar cualquier cambio normativo no está en reaccionar cuando ya es una realidad, sino en prepararse con antelación.