El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa prepara una reforma que plantea elevar en un 25% los límites de auditoría. Una medida que, si se aprueba, podría dejar unas 4.000 pymes fuera de la obligación de auditar sus cuentas.

Aunque el objetivo es aliviar cargas y mejorar la competitividad, el debate está servido: ¿es realmente un alivio para las pymes o un retroceso en la transparencia y la confianza del mercado?

En este artículo de opinión publicado en El Confidencial, Mónica Fernández Enciso, socia de Auren Auditoría analiza los posibles efectos de esta medida.  “La cuestión de fondo no es solo cuánto ahorrarían las empresas, sino qué modelo de confianza y competitividad queremos construir para el futuro del tejido empresarial español. Lejos de ser un simple requisito, la auditoría constituye una herramienta de estabilidad y credibilidad”, señala Mónica.

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