Una resolución reciente del Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC) supone un importante cambio de criterio en materia fiscal: los gastos asociados a vehículos mixtos (como furgonetas utilizadas tanto para mercancías como para pasajeros) podrán considerarse deducibles en el IRPF cuando sean una herramienta esencial para la actividad profesional.

Combustible, mantenimiento, seguros, peajes o amortización son algunos de los gastos que ahora podrán deducirse con mayor seguridad jurídica, un alivio para miles de autónomos que hasta ahora tenían que acreditar un uso 100% profesional.

En este artículo, publicado en Diario La Ley, Pedro Fanlo, socio de Auren Legal analiza en detalle el alcance de esta resolución y lo que supone para el día a día de muchos profesionales y empresarios.