Los planes de reestructuración se han convertido en una de las figuras más debatidas tras la reforma de la Ley Concursal, especialmente cuando no cuentan con el consenso de todas las clases de acreedores. Su aplicación práctica está generando tensiones entre fondos de inversión y entidades financieras, con lecturas muy distintas sobre el alcance y el espíritu de la norma.

En un artículo publicado en Cinco Días, José Antonio García-Argudo, socio del área de Reestructuraciones de Auren Legal, analiza este escenario y advierte de que “los planes de reestructuración no consensuales son uno de los puntos más controvertidos y discutidos por la doctrina”.

Un análisis imprescindible firmado por Nuria Morcillo, para entender cómo está evolucionando el nuevo régimen de reestructuraciones y los retos que plantea para inversores, entidades financieras y empresas.

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