Trump y los aranceles del 25% a México y Canadá.

La lectura del T-MEC con la perspectiva actual permite observar que este, como otros acuerdos diplomáticos, son, en ocasiones, adornados con narrativas embellecidas.

Conforme al preámbulo del tratado, los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá establecían claramente los objetivos: buscaban FORTALECER su cooperación económica y AVANZAR en la integración comercial. También, se comprometían a PRESERVAR Y EXPANDIR la producción regional, MEJORAR Y PROMOVER la competitividad de las exportaciones y APOYAR a las PYMEs para que pudieran beneficiarse de este tratado. Además, buscaban ESTABLECER un marco legal claro y transparente que brindara estabilidad a los negocios y la inversión.

Entre otras cosas, este nuevo acuerdo pretendía FACILITAR el comercio con procesos aduaneros eficientes, eliminando barreras innecesarias, reduciendo o eliminando tasas y aranceles al tránsito de productos por aduanas y garantizando predictibilidad en las relaciones comerciales de los países involucrados. 

¿Cómo contrastan estos ambiciosos objetivos con las recientes amenazas arancelarias de Estados Unidos hacia México?

Los objetivos que planteó el T-MEC se esfuman a la luz de la imposición de aranceles del 25% impuesta por el presidente de los Estados Unidos. Se espera inflación tanto a la cadena productiva regional como al consumidor. Seguramente las PYMEs serán las más afectadas. 

Todo lo descrito implica no una violación al tratado, sino su rompimiento. Una violación implica una queja, un panel, un procedimiento amistoso y, en última instancia, un acuerdo. En cambio, su rompimiento implica reconfigurar el esquema de comercio en la región y, debido a la importancia de tal región, esta reconfiguración tendrá un impacto significativo a nivel global.  

Ejemplifiquemos:

Si una empresa no puede vender más a EEUU o vende solo el 15% de lo que produce, ¿qué debe hacer? Debe buscar otros mercados que compensen la pérdida, como Europa, Asia o Sudamérica. Y esto, a su vez, implicará cambios en las cadenas logísticas y en los volúmenes de producción, provocando un efecto dominó en los costos, deuda y empleo, debido a la interdependencia ocasionada por la globalización.

Si en verdad las plantas de manufactura migran hacia EEUU, tal como están amenazando, ¿cuánto tiempo tomará el cambio físico? Quizá un año a una empresa pequeña y tres o cuatro a una armadora de autos. Con estos tiempos, huir de México no sería una solución, ya que la crisis de costos de producción los alcanzaría antes de poder salirse, sin mencionar los costos adicionales para restablecer su infraestructura en otro país, el cual, posiblemente, también enfrentaría estos mismos aranceles.  

El empresario debe considerar lo mencionado en esta nota y muchos otros factores como escenarios posibles para definir caminos de acción ante diversas circunstancias. Es ahora cuando la dirección de cada empresa lucirá o fracasará.


Fuentes:

Morales, R. (2025, 31 enero). Aranceles de Trump violarían el T-MEC y permitirían represalias de México. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/empresas/aranceles-trump-violarian-t-mec-permitirian-represalias-mexico-20250131-744452.html

Tratado entre México, los Estados Unidos Mexicanos (T-MEC). (2021) pág. 15-17. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/708697/T.MEC_TOMO_I_CAP_TULO_1_AL_13.pdf