La industria agroalimentaria es una fuerza motriz en la economía portuguesa, representando casi el 19% del volumen de negocios del sector manufacturero. Este sector contribuye a la sostenibilidad ambiental y a la salud pública, equilibrando objetivos de innovación y seguridad en los procesos de producción. La creciente valoración de la sostenibilidad y la adopción de prácticas innovadoras impulsan a esta industria a transformarse continuamente, abriendo puertas para el desarrollo de productos más saludables y seguros. La apuesta por nuevas tecnologías y procesos eficientes permite que este sector mantenga su papel esencial en la economía y el bienestar social.