El uso de ratios financieros es una herramienta sencilla para analizar las empresas  y comprender los números que muestran los estados financieros.

Existen cinco grupos de ratios que miden distintos aspectos de una empresa. Estos son:

Liquidez.

En este grupo tenemos los ratios razón corriente o prueba ácida. Estos ratios nos indican la capacidad de una empresa de afrontar compromisos de corto plazo con el disponible con que cuenta, o sí son necesarias acciones que permitan generar una mejor capacidad de pago inmediata. ¿Es necesario mantener gran cantidad de efectivo? No; exceso de efectivo es rentabilidad perdida. Los ratios de liquidez junto a los de administración de activos, que se verán más adelante, nos ayudan a planificar los valores óptimos, y evaluar si se está dentro de estos.

Endeudamiento.

¿Está la empresa fuertemente apalancada? ¿Cuál es la proporción de corto y largo plazo de la deuda? ¿Qué parte del activo está financiada por terceros, y que parte por los socios? Son preguntas que se responden observando los ratios de endeudamiento que permiten evaluar la necesidad de tomar nuevos fondos, disminuirlos, refinanciar los actuales, o evaluar un nuevo aporte de capital. Los valores óptimos varían en función de cada empresa y de la valoración personal del usuario de los estados financieros.

Rentabilidad.

Encontramos en este grupo los ratios de margen operativo,  rendimiento sobre activo o sobre capital. El valor óptimo para estos ratios varía según el sector de actividad o condiciones de mercado, y en definitiva, el óptimo no es más que el que cada accionista requiera para su inversión.

Administración de activos.

Rotación de inventarios, cuentas por cobrar y cuentas por pagar son los ratios de administración de activos más utilizados. Estos pretenden dar una idea de cómo son gestionados los activos de la entidad. ¿Son los inventarios renovados con la frecuencia adecuada, o se mantienen stocks por un período mayor al ideal? ¿Es correcto el tiempo de pagos y  de cobranza? Es necesario gestionar correctamente estos aspectos para no generar costos extras o insuficiencia de fondos por desincronización entre cobranza y pago.

Mercado.

No nos extenderemos demasiado en este punto dada la baja actividad bursátil existente en Uruguay, pero el lector ha de saber que es posible evaluar la rentabilidad de las acciones, por medio de la cotización, los dividendos o los resultados de la empresa.

¿Por qué utilizamos los ratios financieros en lugar de herramientas más avanzadas? En la pregunta se encuentra parte de la respuesta: la sencillez de esta herramienta es una de sus principales ventajas. No solamente permite analizar una gran variedad de elementos de la empresa, sino que una de sus mayores utilidades es realizar comparaciones temporales y con otras empresas o promedios del sector.

Es importante saber que poseen ciertas limitaciones. Los índices son preparados con datos promediales o de un momento puntual, lo que puede, en ciertos casos, no hacerlos absolutamente exactos.

Se deben conocer sus puntos fuertes y limitaciones. La facilidad de uso y aprendizaje lo dejan al alcance de quien quiera utilizarlos, conociendo que a través de ellos no se predicen situaciones futuras; se evalúan situaciones del pasado, permitiendo adoptar medidas correctivas para el futuro.