Administrar en tiempos de cambio
Cuando se habla de «gestión» se define como una guía de los esfuerzos de la organización, que busca mejorar la relación entre la organización y su entorno.
El objetivo principal es resolver las diferencias
que normalmente identificamos entre una situación externa y la capacidad de
adaptarse a ella. Por lo tanto, cambiar esa situación externa en aras del
crecimiento gradual y continuo.
Debe enfatizarse que esto se hace de acuerdo con la
estrategia de la compañía y sus características. Por lo tanto, está claro
que no existe un tipo único de «gestión», de hecho, hay varios, como
resultado de cómo cada uno se adapta a su propio contexto.
Sin embargo, puede identificar algunas de las
funciones que se generan a partir de la relación establecida por la
administración con la empresa, el entorno que enfrenta y lo más importante, sus
objetivos.
Una de las funciones más importantes es administrar
la propia empresa, y podemos resumir las acciones tomadas por la administración
para guiar a la empresa «en algún lugar», para lograr lo que cada
administrador tiene como objetivo principal: hacer que la empresa
progrese. Este progreso no es solo desde el punto de vista financiero,
sino que también parece de forma general y se centra especialmente en el
crecimiento de todos los colaboradores que forman parte de él. Uno de los
aspectos más importantes es que estas acciones están directamente relacionadas
con la estrategia y los objetivos de la empresa. En otras palabras, es
cómo llegar a un puerto y cómo las acciones se convierten en la ruta trazada.
La organización es otra función que complementa
bien la anterior. Es necesario que estas acciones que mencionamos antes,
sigan un orden lógico y no sean el resultado de ideas de lluvia que no
concuerden de manera perfecta con la estrategia y los objetivos de la
compañía. Podemos pensar que no es una tarea simple, pero tenemos la
seguridad total de que tenemos las herramientas necesarias para generar ese
orden del que estamos hablando, tales como: comunicación empática, la capacidad
de delegar y asignar responsabilidades, además de la división de tarea.
Mario L Huertas, socio de Auren Colombia