La tecnología ha desempeñado constantemente un papel fundamental a la hora de impulsar la evolución empresarial a lo largo de la historia. En la antigüedad, la dependencia del viento y el agua era parte integral de la maquinaria eléctrica. La llegada del vapor marcó un importante avance y catalizó la Revolución Industrial. Posteriormente, la introducción de la electricidad dio lugar a un nuevo espectro de negocios. Siguió la era electrónica y, más recientemente, entramos en la época de la transformación digital.
Hoy nos encontramos en el umbral de una nueva era dominada por la inteligencia artificial (IA). Este cambio de paradigma está preparado para remodelar no sólo la forma en que vivimos y trabajamos, sino también revolucionar el panorama de las operaciones comerciales. La IA promete una mayor eficiencia y productividad, con el potencial de automatizar tareas manuales dentro de los procesos comerciales. Permite a las personas centrarse en funciones de supervisión, liberando lo mejor de las capacidades humanas.
En este panorama contemporáneo, las empresas deben incorporar hábilmente la IA en sus operaciones. Cualquier vacilación a la hora de adoptar esta tecnología transformadora puede deberse a una falta de comprensión, lo que lleva a una aprensión injustificada sobre sus posibles riesgos y consecuencias. De manera análoga a nuestra adopción histórica del vapor, la electricidad y la electrónica, ahora debemos adoptar de todo corazón la IA.
Considere el impacto positivo de la IA en las prácticas comerciales contemporáneas, como la simplificación del proceso de incorporación. La IA puede asimilar una gran cantidad de políticas de recursos humanos, lo que permite a los nuevos empleados resolver consultas rápidamente a través de una interfaz de chat en lugar de navegar por complejos portales de recursos humanos o manuales en papel.
Otra aplicación notable es el proceso de contratación, donde la IA analiza eficientemente los CV en varios formatos, haciendo coincidir las características de los candidatos con los requisitos laborales. Esto agiliza el proceso de contratación en comparación con los esfuerzos manuales, facilitando una revisión exhaustiva de todos los CV recibidos.
Además, la IA resulta invaluable para evaluar las habilidades actuales de los empleados dentro de una corporación. Al comparar estas habilidades con los requisitos de diferentes roles, la IA proporciona información sobre posibles trayectorias profesionales laterales y opciones de movilidad interna. La magnitud de esta tarea hace que sea casi imposible ejecutarla manualmente, especialmente para las grandes corporaciones.
Imagine las ganancias de eficiencia al incorporar representantes de ventas que utilizan IA. En lugar de memorizar detalles extensos del producto a partir de manuales y tablas de precios, los representantes pueden simplemente consultar sobre productos específicos a través de una interfaz de chat, lo que permite una incorporación más rápida y una ventaja en el competitivo panorama de ventas.
Estos ejemplos prácticos subrayan la eficiencia y eficacia de la IA en el entorno empresarial actual. En Auren Consulting Portugal abogamos por la eliminación de tareas manuales en todos los procesos de negocio. Visualizamos un futuro en el que los humanos realizan tareas que requieren racionalidad y supervisión, mientras que las máquinas se encargan del trabajo repetitivo.
Sin lugar a dudas, el futuro está impulsado por la IA y, como líderes de la industria, debemos prepararnos para guiar a los clientes a través de esta realidad transformadora. Adoptar la IA no es simplemente una opción; es un paso imperativo para desbloquear una eficiencia y productividad sin precedentes en el mundo empresarial.
Manuel Lopes da Costa, Socio director nacional, Consultoría, Auren Portugal