En un mundo globalizado como el actual, no es fácil desarrollar una teoría respecto de cuál es la situación actual del trabajo del auditor externo de información financiera en diferentes países y cuál debería ser su enfoque a futuro.

Diferentes estudios de respetados profesionales del área, han hecho énfasis en la brecha que existe entre lo que el auditor define como su responsabilidad en cuanto a su informe de auditoría de los estados financieros evaluados y las expectativas de los diferentes grupos de interés: accionistas, trabajadores, instituciones de financiación, entidades reguladoras y otros. Diferentes escándalos financieros ocurridos en los últimos diez años así lo comprueban, con evidente daño a la reputación pública de los auditores que han estado ligados a tales eventos. Prueba de ello es que cada vez más se solicitan pericias forenses para identificar a los responsables – administradores y auditores de empresas – para respaldar la presentación de acciones judiciales sobre éstos.

Es claro que el futuro debe haber mayor consenso entre las entidades a ser auditadas y el auditor. Las primeras, en fortalecer sus herramientas de control de gestión y de procesos internos y los segundos, para desarrollar procedimientos de evaluación de riesgos de auditoría que le permitan reducir el impacto de desviaciones materiales en la presentación de las cuentas de las empresas.

El auditor debe, necesariamente, incorporar a su enfoque de trabajo a otras disciplinas, tales como recursos de auditoría de sistemas, profesionales expertos en evaluación de negocios, asesores fiscales,  legales y a otras relacionadas con la actividad de cada empresa auditada.   En resumen, de auditar las cuentas del balance a pasar a “auditar el negocio”, para entender cómo su actividad se refleja en la información financiera auditada. Muchas veces el auditor prioriza auditar las cuentas del estado de situación, cuando en realidad el corazón del negocio y ritmo de su actividad se encuentra en la generación de resultados. El auditor debería apuntar entonces a evaluar la forma cómo la administración agrega valor a la empresa y consecuentemente a sus accionistas.

Blog: Auren Chile

Waldo Catalán – Socio Líder de Auditoría, Auren Chile