Tras las consecuencias que nos ha significado vivir en un periodo de pandemia, el cual en este año 2022 se ha visualizado como más parte del pasado que del presente (o eso esperamos), y en consideración a la crisis económica que ha venido enfrentando el mundo en el último tiempo, todos nos hemos visto en una necesidad de actualización, no solamente a nivel personal y de empresa, sino que también a nivel país o a nivel macro. Dicha actualización conlleva entre otras cosas, fortalecer nuestros lazos con la tecnología que crece de forma desmesurada, la inclusión de nuestros servicios a las diversas plataformas que forman parte de esta nueva tecnología, además de ir actualizando y perfeccionando constantemente nuestras competencias para dar abasto a un mundo globalizado que requiere cada vez de mayor expertiz y consideración a diversas aristas que cada vez se hacen más relevantes, como por ejemplo las operaciones trasnacionales o precios de trasferencia, inversiones extranjeras y reorganizaciones societarias internacionales, y otras materias como el cuidado de medio ambiente, protección de datos e inclusión del personal en todas sus formas.
Junto con lo anterior, Chile ha venido los últimos años contemplando cambios relativamente significativos en lo que respecta a política, forma de organización y por supuesto en materia de impuestos, entre otras varias aristas. Ahora bien, y considerando que Chile hoy está en un proceso de actualización en su legislación y modernización de sus instituciones, junto con el efecto COVID que ha venido arrastrando desde el año 2019 y sus implicancias en materia de desarrollo de servicios y su inclusión en la tecnología, entonces, uno puede plantearse y es bueno considerar que nos encontramos en un periodo excepcional como sociedad para poder comenzar a aspirar al tan deseado desarrollo del país, o poder acercarnos un poco a dicho deseo, donde nuestra posición como actores sociales será fundamental para conseguir dicha aspiración, y dependerá exclusivamente de, primero, que es lo que queremos como personas tras el nuevo Chile que ha venido surgiendo, y segundo, y una vez resuelta la primera etapa, entonces plasmar que es lo que queremos como firma AUREN para nuestros clientes, y por ende, y ya pensando a futuro, el impacto que ello significará para el país.
Esta secuencia de consideraciones que parten de nivel interno y que termina resolviéndose hacia afuera, parten de la simpleza de hacer más fácil la vida para cada uno de los involucrados en este proceso social, es decir, no solamente impartir una destacada labor con nuestros clientes y simplificarles su crecimiento económico y desarrollo de su actividad comercial, sino que también cumplir con el desarrollo interno de cada persona que trabajan en nuestra firma AUREN, teniendo como eje principal la formación de una cultura dirigida precisamente a este desarrollo que queremos para Chile, que no solamente va ligado a un crecimiento económico cuantitativo, sino que también al crecimiento de índole profesional y de generar capacidades de adaptación a un mundo cosmopolitizado en todas sus formas, donde las necesidades profesionales, así como la tecnología, van evolucionando conforme al pasar de los años, y consecuentemente con ello, se van requiriendo de mayores habilidades y recursos para satisfacer las mismas.
A raíz de lo mencionado, en AUREN Chile hemos venido reestructurándonos de forma tal, que hemos generado dentro de nuestra firma una cultura de aprendizaje constante, donde las capacitaciones han formado el eje principal del perfil de nuestros profesionales, y donde la inclusión de nuestros servicios a través de medios tecnológicos han sido la constante para satisfacer con mayor eficacia y celeridad los requerimientos de nuestros clientes.
Seguiremos evolucionando no solamente a nivel personas, sino también como firma para contribuir al tan deseado desarrollo del país, y junto con ello, seguiremos siendo ejemplares en nuestra posición social para dar correcta y oportuna solución a cada una de las inquietudes de nuestros clientes, y a quienes quieran invertir y contribuir en el desarrollo de nuestro país.