Viento de proa para el sector turismo: nuevas tendencias

21/02/2019

El año 2018 ha sido excelente en el sector turístico. El crecimiento en el número de viajeros esta siendo constante a nivel mundial, por multitud de razones: cambios culturales, recuperación económica, tendencia a viajar desde países emergentes, etc. En España hemos tenido Viento de Popa estos últimos años, que ha llevado aparejado un optimismo empresarial traducido en mayores inversiones en planta hotelera y expansión en nuevos destinos como el de países asiáticos.

Nos visitaron en 2018 aproximadamente 82 millones de personas, con un crecimiento del 0,7% y un aumento del gasto del 2,8%. Este aumento se tradujo en un mayor empleo, lo que supuso que el número de afiliados a la seguridad social se incrementase en un 4%., alcanzando el 20% de la creación de empleo. Hay mas datos, pero la tendencia de los últimos ejercicios ha sido espectacular en un sector maduro como es el turismo.

Sin embargo, los vientos están cambiando, y es normal en todo proceso de maduración y sobre todo con la tendencia observada de un menor crecimiento e incertidumbre política. Veamos lo que aparece en el horizonte, que pude hacer variar el rumbo de las empresas hoteleras y en otros subsectores del turismo.

En primer lugar el aumento de la oferta, consecuencia de la bonanza económica y el interés por un destino como el español muy diversificado en hoteles de playa y de ciudad. En este último, hay constatada una tendencia de viajes de fin de semana, lo que ha representado a su vez una reducción de la duración media del viaje en un 4%. El número de establecimiento hoteleros continua creciendo, aunque el problema de la competencia reside sobre todo en países que estaban fuera de mercado y que vuelven a él con fuerza como es bien sabido: Turquia, Tunez y Chipre, entre otros. Lo mas significativo es que estos destinos irrumpen con bajas de precios y apoyo institucional, lo que hace mas difícil competir con ellos.

En segundo lugar las vicisitudes en el sector aéreo y por ende en la conectividad aérea. La quiebra de Germania Airline y las dificultades financiera de Norweigan y ahora Ryanair . Hasta la fecha esta lucha entre compañías low cost ha sido beneficiosa para el sector al reducir precios en los asientos y como consecuencia de ello en el precio del paquete turístico. Pero esto genera una incertidumbre en las reservas a largo plazo y sobre el impacto que pueda tener en la conectividad aérea. El modelo low cost puede estar entrando en otra fase hacia un modelo hibrido.

En tercer lugar los cambios en el hábito de viajar, especialmente en los jóvenes que ha provocado la oferta de apartamentos y otras ofertas no regladas. Esto es imparable, si bien no quiere decir que esta nueva demanda no genere a su vez otra oferta complementaria a la típica hotelera. Esto es lo mas interesante a futuro, saber si se crean nuevos mercados tal como siempre ha sucedido en la historia de los mercados maduros. Creo sinceramente que sí.

De momento tenemos una disminución en el crecimiento de la planta hotelera, en tanto no se vea con claridad el impacto de la caída de visitantes prevista para el 2019, que en ciertas zonas es del 20% de las reservas en comparación con el 2018.

Cuando los vientos cambian hay que variar de rumbo. La tendencia va a ser: reducción de las inversiones en destinos clásicos, búsqueda de nuevos destinos fuera de Europa y Caribe y control estricto de los costes, especialmente laborales. La gestión va a tener que ser excelente.

Ignacio Esteban, Socio coordinador Auren Turismo

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