Blockchain y turismo. El futuro ya está aquí.

04/12/2017

De entre las muchas innovaciones provocadas por la Transformación Digital un grupo recurrente es el de servicios basados en blockchain o cadena de bloques. Estas tecnologías adquirieron notoriedad con la aparición de criptomonedas como bitcoin y han evolucionado hasta bases de datos distribuidas (por ejemplo, ethereum), que permiten formalizar y gestionar los denominados contratos inteligentes o smart sin apenas intervención humana.

Las características que hacen distintos a los sistemas de información basados en blockchain son:

  • Descentralización: la información no reside en un único dispositivo, como un servidor corporativo, sino que se distribuye fragmentada entre muchos ordenadores de distintos usuarios
  • Integridad de la información: los datos en blockchain son completos, precisos, confiables y disponibles porque, a medida que se procesa una transacción, todos los ordenadores de la cadena de bloques ejecutan un algoritmo para llegar a un consenso sobre la validez de la transacción
  • Transparencia e inmutabilidad: Una vez que se alcanza el consenso se genera una versión autenticada con sello de tiempo. La transacción no puede ya ser alterada por ninguna de las partes y el resultado de la transacción puede ser visto públicamente por todos
  • Seguridad: blockchain consigue un umbral muy alto de seguridad criptográfica gracias a los mecanismos de consenso, ya que si un punto del bloque detecta una alteración o error invalida toda la cadena
  • Eficiencia: gracias a aumentar la velocidad de transmisión de datos eliminando la dependencia de entidades centralizadas de mantenimiento de registros, blockchain reduce drásticamente costes y optimiza la eficiencia de los procesos

Son conocidas las grandes inversiones en desarrollos blockchain que están acometiendo operadores del sector asegurador y financiero. Pero, ¿tiene blockchain aplicación en el sector turístico?

La respuesta es rotundamente afirmativa y no sólo por su potencial teórico sino ya como una realidad presente. Algunos ejemplos de ello son:

  • Simplificación de la contratación entre hoteles e intermediarios: TUI ha migrado ya todos sus contratos a un blockchain privado y planea hacer lo mismo con todo su inventario
  • Identificación digital y segura de viajeros: el aeropuerto de Heathrow y SITA tienen en fase de pruebas un sistema basado en blockchain que eliminará la identificación física del viajero y de manera transparente para el usuario
  • Programas de fidelización y promoción de destino: el gobierno noruego ha lanzado un piloto para incentivar las visitas a atracciones turísticas y comercios locales. Blockchain ofrece importantes ventajas para ello. Por ejemplo, el usuario tiene total flexibilidad a la hora de intercambiar sus puntos acumulados entre distintas plataformas. Para el destino, blockchain favorece la gestión inteligente confiriendo capacidades de Smart City para, por ejemplo, incentivar o desincentivar tráfico turístico a determinadas ubicaciones y mitigar la saturación
  • Optimización de procesos operativos en aerolíneas, como por ejemplo la cadena de custodia de equipajes (Delta Airlines) o las operaciones de mantenimiento y reparación (Air France KLM)

Pero blockchain no limita su impacto a la eficiencia operativa. Tiene también un enorme potencial desde la perspectiva de la sostenibilidad. Algunos proyectos destacables en esta línea son Smart Dubai o Plastic Offset Program en que turistas y ciudadanos son recompensados mediante tokens por acciones ambientalmente responsables y con impacto directo en el destino, tales como no conducir en horas punta o ayudar a descontaminar las playas de micro-plásticos.

Sin duda un mundo de posibilidades para el sector turístico que ya está aquí.

 Antonio Viader Farré, Consultoría de Negocio, Innovación y Turismo

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