Mientras se reflexiona sobre el papel que jugará el metaverso en los destinos turísticos, resulta que muchos de ellos ya forman parte de diferentes mundos virtuales o metaverso sin pretenderlo, al ser elegidos como escenarios de videojuegos inmersivos donde los usuarios interaccionan en entornos urbanos o naturales de esos destinos.
Los videojuegos han ido recreando entornos urbanos de inmersión basados en ciudades que son importantes destinos turísticos, caso de Nueva York, Paris o Barcelona. Hemos ido viendo como la recreación de lugares y monumentos mundialmente conocidos se han ido representando con mayor rigor en los videojuegos, pero no sólo para experimentar vivencias interactivas ambientadas en la actualidad, sino también la sensación de vivir en otras épocas pasadas mediante recreaciones históricas, ofreciendo viajar en el tiempo.
Por tanto, podríamos decir en términos de metaverso que los nativos digitales viajan y juegan con regularidad en ciberespacios que recrean mundos reales, actuales, pasados o futuros. Si bien esto también lo experimentan generaciones anteriores, son la Generación Z o los nativos digitales de este siglo los nuevos turistas, que de forma natural se adentran en espacios virtuales para saber de lugares reales, sabiendo discernir entre ambos sin problema alguno.
Todas estas interacciones personales en un entorno virtual lo han propiciado las redes sociales, un nuevo modo de relacionarse y comunicarse del que tampoco han sido ajenos los destinos turísticos, utilizándolas los entes públicos para la gestión y promoción de su oferta turística. Y pese a que las aplicaciones de mensajería o de videos en RRSS son relativamente recientes, actualmente cerca del 60% de la población mundial es activa en ellas, esperándose que un 25% de sus usurarios pase una hora al día en el metaverso en 2026.
Los avances tecnológicos en la recreación virtual están facilitando su aplicabilidad como herramienta en la promoción de los destinos turísticos, en especial en el realismo de espacios urbanos. Esta recreación se incorpora como un instrumento más de comunicación, pero siendo su principal atractivo y novedad la interacción entre usuarios, incluido el propio gestor del destino turístico. Un instrumento, el Metaverso, acorde al intenso proceso actual de transformación digital de la sociedad, siendo una lógica evolución de acercamiento e información al turista para darle a conocer el destino. Un proceso natural y evolutivo si pensamos sobre el poder de persuasión que ejerce ciertas imágenes de otros lugares y su invitación a visitarlos. Como generaron los grabados de los primeros viajeros románticos, llegando hasta nuestros días a través de la fotografía, el cine, la televisión, internet, o la literatura alimentando nuestra imaginación.
Debemos entender que la necesidad de información es inherente a la condición humana, porque aporta certidumbre y seguridad ante lo desconocido, más aún cuando se trata de emprender un viaje. La información que comunicamos al turista le aporta confianza y deseo, ya sea para captarlo como turista o para planificar y organizar su viaje. La interacción que pueda realizar con el destino turístico en el metaverso será otro elemento más de estímulo y confianza hacia una experiencia satisfactoria, al disponer de conocimiento previo a la visita.
La incorporación de los destinos turísticos al metaverso ya se ha iniciado en muchos de ellos sin planteárselo, lo hacen desde el momento en que incorporaron algunos elementos esenciales del metaverso como la Realidad Aumentada, para facilitar la información al turista en línea al desarrollo de las Smart Cities, o como la incorporación de la Realidad Virtual, recreando su patrimonio histórico artístico, como experiencia inmersiva. Aplicaciones tecnológicas cada vez más habituales en los destinos, que disfrutan los visitantes en los diferentes espacios y equipamientos de su oferta turística. La integración de todos estos desarrollos tecnológicos en un mismo ciberespacio está cada vez más cercana, facilitando su incorporación futura en el metaverso.
No cabe duda que la pandemia supuso un importante avance en la aplicabilidad y uso de los espacios virtuales de encuentro, donde unos perfeccionaron su uso y otros se incorporaron por primera vez. No podemos entender estas interacciones sociales como sustitutivas de la realidad, como tan poco que las experiencias sensoriales de los viajes pueden ser reemplazadas por el metaverso, ese no debe de ser el enfoque.
Dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destino de la Secretaría de Estado de Turismo, se plasma una firme apuesta por la digitalización en la gestión de los recursos, infraestructuras y productos turísticos de los destinos. Las actuaciones previstas en el ámbito de la transición digital en los destinos turísticos, incluyen a todos aquellos proyectos tecnológicos que faciliten la mejora continua de los procesos incluidos en la cadena de valor turística. Destacándose en dicha Estrategia los desarrollos de realidad inmersiva que permitan anticipar experiencias turísticas en el destino basadas en realidad virtual y mixta. Para hacernos una idea de la apuesta pública por la transformación digital de los destinos turísticos, se destinará una inversión mínima de 190 millones de euros en el marco de los Fondos Next Generation de la Unión Europea hasta 2026.
Juan Antonio López
Socio Auren Consultores
Comisión de Turismo Auren