La plantilla laboral en México vive un momento multigeneracional, ya que la población económicamente activa abarca distintas generaciones, desde los baby boomers hasta los centennials.
Sin embargo, la convivencia de diferentes generaciones en una empresa puede ser difícil porque son perfiles distintos. Hay encuestas que indican que más de la mitad de los empleados consideran que las empresas no están consiguiendo cubrir las necesidades de las distintas generaciones.
Una organización puede tener entre sus filas a los baby boomers, es decir, quienes nacieron en los 40, 50 y 60; la generación X, aquellos nacidos de 1963 a 1980; la generación Y o millennials nacidos entre 1980 y 1995 y la generación Z o centennials nacidos después de 1995 y hasta el 2000.
Por lo general, los baby boomers eran los directores de las organizaciones por cuestión de experiencia, pero hoy muchos de los ejecutivos que lideran las compañías tienen 30 años, lo cual cambia la visión que se puede imprimir en una empresa, por ejemplo, los baby boomers eran totalmente entregados a su trabajo, incluso hasta workaholics, y aspiraban a estar en una misma organización toda su vida.
En tanto, la generación X son los que guían a los equipos, aquellos puestos gerenciales y en su esencia destaca el trabajo individual para ir escalando posiciones, por lo que tienen un tanto conflicto con las nuevas generaciones como la Y o la Z con perfiles más colaborativos, que buscan los beneficios y salario emocional antes que lo monetario.
Esta mezcla puede causar conflictos si no se sabe gestionar a las diferentes generaciones en una empresa.
El objetivo es buscar un equilibrio entre los diferentes perfiles, intereses y necesidades. Estas son algunas claves para poder desarrollar una convivencia multigeneracional.
Es importante que evalúes la composición de tu plantilla laboral y analizar los perfiles para que puedas desarrollar estrategias de integración y promover un cambio de mentalidad con el fin de eliminar ideas falsas o mitos que se tienen sobre las generaciones.
Toda la organización, desde la directiva hasta los líderes y entre compañeros, deben borrar de su mente las cuestiones de edad, porque se convierten en prejuicios, así podrás nutrir un ambiente inclusivo y de armonía.
Todas tus decisiones empresariales deben basarse en el desempeño de los colaboradores, cuando te acostumbras a observar los indicadores verás menos las edades o perfiles. Así tus decisiones son más objetivas, no desplazas a alguien por ser joven o por ser viejo, sino porque su desempeño fue malo.
Para integrar a las distintas generaciones debes llevar a cabo actividades en las que todos participen. También puedes establecer un esquema de capacitaciones en las que se promueva la aceptación de las similitudes más allá de las diferencias. Asimismo, puedes desarrollar equipos en los que se involucren a integrantes de todas las generaciones.
Todos tienen algo que aportar en tu empresa, por eso debes abrir distintos canales de comunicación para que haya una libertad de expresión, además que esa comunicación te ayude a la transmisión de experiencias y conocimientos, por ejemplo, que los adultos enseñen sobre el liderazgo a los jóvenes y que los jóvenes enseñen a los adultos sobre las nuevas tecnologías.
La convivencia de diferentes generaciones en tu organización depende de la cultura empresarial que impulses; es mejor aprovechar las oportunidades que cada perfil tiene para el crecimiento profesional de los colaboradores y para el desarrollo de la empresa.