El 2023 en Argentina será un año de elecciones y se espera una alta inflación. Un panorama complejo para los salarios, que atravesarán aumentos y acuerdos salariales, pero posiblemente quedarán por debajo de la inflación.
Las empresas expresan que continuarán actualizando los salarios frente al incremento de inflación, pero sin embargo no logran alcanzarla y menos aún superarla. Con el objetivo de mantener motivados a los empleados, las compañías recurren a beneficios, flexibilidad, desarrollo, bonos y salarios emocionales. Además de un propósito claro para que sea atractivo para los jóvenes talentos.
El panorama de las paritarias 2023 para los sindicatos también será complejo. Dependerá del sindicato en el que pertenezca la industria en la que cada uno trabaje, ya que algunos logran mejores negociaciones salariales que otros, pero posiblemente sea un año en el que el salario real caerá.
En el marco de una fuerte inflación, los sindicatos siguen llevando a cabo negociones para el próximo año. Creo que hay sindicatos que se destacan por sus acuerdos salariales, como los bancarios, camioneros, seguridad privada, estatales, etc.
Posiblemente el dólar sirva como referencia salarial, pero la mayoría de las empresas en Argentina negocia salarios en pesos. En industrias en las que se compite contra empleadores extranjeros empieza a jugar esta variable. Por otro lado, cobrar en dólares en Argentina lamentablemente no es atractivo vs cobrar en dólares en otro país. Dependerá de que medidas tome el gobierno para poder promover esto, sino esos salarios en dólares posiblemente sean cobrados fuera.
El salario sin duda tendrá un lugar importante en la agenda corporativa de las empresas debido a la alta inflación que tendremos en nuestro país.
El salario emocional tomará cada vez mayor relevancia. Será un tema de agenda con gran preponderancia dentro de las áreas de gestión de personas, ya que las empresas buscan soluciones para retener al personal frente a la situación de los salarios.
El ROI de invertir en el salario emocional ronda el 300%. Contribuye al descenso del ausentismo, mejora vida de os colaboradores, aumenta la retención y atracción del talento
En contexto post pandemia, la gente quedó emocionalmente afectada, y las empresas pondrán especial foco en la contención y acompañamiento de sus colaboradores.
En la actualidad, tener un buen sueldo solamente no equivale a sentirse satisfecho en lo personal y profesional. Los beneficios no económicos pasaron a ser una necesidad para los empleados. Todo lo que genere bienestar se refleja en la productividad.
El salario emocional ya debe formar parte de la cultura organizacional, como horarios flexibles, home office, clima, internet, asistencia de salud, descuentos, capacitaciones, idioma, gimnasio, etc.
Por Luis Salerno, Socio de BPO de Auren Argentina