Como todos sabemos cómo país estamos cerrando un difícil año 2022, con baja significativa en la actividad económica y con niveles de inflación que no veíamos desde hace muchos años, lo que ha provocado que se mire con preocupación que pasará con el nuevo año que se inicia.

El Banco Central en el pasado mes de Noviembre, en su Informe de Política Monetaria (IpoM), proyecta que vamos a enfrentar en el año 2023 una recesión de mayor profundidad que la esperada en los meses anteriores, ubicándose en rangos de 1,75% a 0,75%, presionado por la baja del consumo privado y de la inversión.

Aunque la inflación nos sigue sorprendiendo, nos ubicamos entre los países con la tasa más alta de Latinoamérica en el año 2022, de acuerdo a las proyecciones del Ministerio de Hacienda debería ir bajando en los próximos meses, aunque debería ir manejándose con vaivenes de un mes a otro, las proyecciones indican que estará en torno al 6,6% anual para el próximo año.

El principal reto para Chile en el año 2023 esta en mantener la situación del empleo, como la economía nacional va lenta, ha disminuido la tasa de generación de empleo, lo que hace anticipar que aumentará la tasa de desempleo en futuro cercano.

Se necesita en forma urgente generar incentivos fuertes a la inversión, aunque el Gobierno presentó hace unos meses un plan denominado “Invirtamos en Chile”, que contiene medidas que tiene por objetivo aumentar en cinco puntos porcentuales la inversión el próximo año, este no ha tenido la fuerza que se esperaba, algunas de estas medidas han sido incorporadas en la discusión que se lleva en el Congreso por la Reforma Tributaria.

En su último informe de Noviembre de 2022 de la OCDE sobre las Perspectivas Económicas de Chile, se ha indicado que para conseguir un progreso social y económico sostenible será necesario llevar a cabo reformas en varios ámbitos, principalmente en la reducción de barreras a la competencia y a la iniciativa empresarial, una mayor inversión en investigación y desarrollo, el fomento de la participación de las mujeres en el mercado laboral. Finalmente, el informe concluye indicando que se debe aprovechar el notable potencial del país en materia de energías renovables, especialmente la solar y la eólica, y de producción de hidrogeno verde, reduciría la dependencia de los combustibles fósiles.

Aunque muchos indican que las cartas para el año 2023 ya están echadas, no debemos olvidar que aún se pueden incorporar herramientas que podrían incentivar con mayor fuerza la inversión en el país, apoyar en forma mas decidida la investigación y desarrollo, y aplicar políticas que mitiguen el aumento del desempleo a nivel nacional.

Escrito por: Pedro Fecci – Socio