Considerando la extensión de la emergencia sanitaria, y con el fin de promover la reactivación de la economía, procurando a su vez la protección del empleo, se redujo a cero la tarifa del impuesto nacional al consumo, para los servicios de restaurante, bares y similares consagrados en los artículos 512-9 y 512-12 del Estatuto Tributario, hasta el 31 de diciembre de 2020.

Esta medida fue adoptada teniendo en cuenta que ha sido uno de los sectores económicos más afectados al no poder prestar sus servicios al público en sus establecimientos, pues una de las primeras medidas sanitarias de prevención y control fue la clausura de los establecimientos y locales comerciales.

Para los responsables del impuesto nacional al consumo, que realicen actividades de expendio de comidas y bebidas comprendidas en los códigos 5611, 5613, 5619 y 5630, el Decreto 435 de 2020 ya se les había ampliado hasta el 30 de junio de 2020 el plazo para presentar la declaración de este impuesto correspondiente al segundo bimestre de 2020.

Fuente

Decreto Legislativo 682 del 21 de mayo de 2020, artículo 9