Durante esta época, los compromisos de auditoría continúan en ejecución para dictaminar los estados financieros del año 2023. A la fecha, las etapas de planeación y pruebas interinas deben estar prácticamente finalizadas para determinar los resultados de nuestras evaluaciones y comunicar a los clientes los eventos identificados que pueden tener un impacto en los estados financieros, razón por la cual debemos considerar una estrategia que nos permita estimar el deterioro de valor de las cuentas por cobrar.

La Norma Internacional de Información Financiera (NIIF) establece un enfoque para el deterioro de las cuentas por cobrar, aplicando el método de pérdidas crediticias esperadas. La NIIF 9 de instrumentos financieros, que fue desarrollada principalmente para ser aplicado en las entidades financieras, también permite la aplicación de un método simplificado, destinado para entidades no financieras como son las empresas del grupo 1. De igual forma, las empresas del grupo 2 de Pymes lo pueden aplicar de manera voluntaria.

Ahora bien, este modelo simplificado se construye mediante la implementación de una matriz teniendo en cuenta el histórico de incumplimientos de pago de los clientes en relación con las cuentas por cobrar y los cobros de cartera de los clientes, determinando un porcentaje de pérdida esperada.  Dicho procedimiento debe ser documento por el cliente en sus políticas contables de cuentas por cobrar, método de pérdidas esperadas.    

Fuente: NIIF 9 de Instrumentos Financieros emitida por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB).