Durante la época de auditorías de planeación, una de las tareas del auditor es determinar el grado de efectividad de los controles implementados por la compañía auditada. Esta revisión se desarrolla con el objetivo de mitigar eventos que pueden provocar un error significativo en el momento del cierre de los estados financieros. En esta etapa, el auditor debe tener especial cuidado en el examen de control interno con respecto al fraude en sus dos modalidades más recurrentes:
Para esto, el auditor se debe regir por la Norma Internacional de Auditoría 240 que presenta las responsabilidades del auditor frente al fraude en auditorías de estados financieros. Así, mediante la validación de los controles enfocados en riesgos y el apoyo en procedimientos como el informe COSO, el auditor está en la capacidad de identificar y prevenir posibles fraudes en la compañía.
En el ejercicio de la prevención de fraude, el informe COSO se convierte en una herramienta estratégica, pues a través de este es posible implementar un sistema de control interno que abarque ambiente de control, evaluación de riesgos, actividades de control, información y comunicación y actividades de monitoreo.
Fuente: Norma Internacional de Auditoría 240