La Superintendencia de Sociedades ha precisado que  una vez decretados los dividendos y establecida la forma, plazos y fechas de pago, se genera para el accionista el derecho a su cobro en las condiciones establecidas, puesto que las sumas debidas a los accionistas por concepto de utilidades, se convierten en un pasivo externo a cargo de la sociedad y a favor del accionista.

De esta forma, la sociedad adquiere la calidad de deudora para su pago, de manera que ni el representante legal, ni la sociedad, ni el máximo órgano social puedan disponer de los activos de propiedad del accionista. No obstante, el accionista, si así lo desea, podrá autorizar nuevas fechas de pago.

Aclara la entidad que este régimen aplica aun cuando la compañía esté pasando por dificultades económicas por razón de la pandemia ocasionada por el virus Covid-19, y de persistir esta dificultad económica, la sociedad podrá acudir al proceso de reorganización[1], mecanismos ordinarios de insolvencia o a mecanismos extraordinarios[2].

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[1] Este procedimiento se encuentra regulado por medio de la Ley 1116 de 2006.

[2] Para mayor entendimiento, consulte los Decretos Legislativos 560 y 772 de 2020.

Fuente

Oficio 220-194535 Del 26 De Septiembre De 2020 – Superintendencia de Sociedades.