Sobrevivir, el gran reto de las empresas familiares

19/09/2022

Las compañías enfrentan grandes retos en toda su historia y en el caso de las empresas familiares estos desafíos son todavía más importantes porque está en juego su permanencia.

El hecho de tener un origen familiar hace que este tipo de empresas se estructure y se maneje diferente a aquellas que surgen por la inversión de un solo dueño o la suma de capitales de los socios.

Las empresas familiares son muy importantes en México, ya que más del 90% de las compañías en el país tienen un origen familiar, pero suelen volverse inestables, lo cual ha hecho que la mayoría no sobrevivan a su fundador. Solamente un tercio de estas alcanza una segunda generación y a lo mucho un 10% llega hasta la tercera generación.

Falta de un plan de sucesión y resistencia a institucionalizarse

Estudios importantes indican que las empresas familiares no llegan a su tercer año de vida y esta gran mortalidad se debe a su falta de estrategia y a problemas entre integrantes de la familia.

La encuesta “Nivel de progreso de las Empresas Familiares para lograr su continuidad y armonía”, destaca que alrededor del 51% de los encuestados no han desarrollado sus procesos de sucesión.

Muchas de las empresas con un modelo familiar presentan resistencias a la institucionalización y esto no las deja evolucionar ni estar preparados para contingencias. Solamente el 23% cuenta con mecanismos de resolución de conflictos, el 48% presenta una estructura de gobierno clara y el 35% ha documentado sus valores y su misión, estos son los datos obtenidos de diversas encuestas.

Es evidente que, si una empresa familiar no actúa como una compañía institucional, con procesos y flujos bien establecidos, así como políticas que sustenten su operación, estarán siguiendo un modelo de negocio simple y difuso que opera conforme a la inercia y no conforme a una estrategia.

Por igual, si no hay una visión documentada de lo que se quiere como empresa y todas las decisiones recaen en el fundador, la falta de éste puede originar un problema de sucesión que se sume a conflictos familiares de herencia.

Otros desafíos de las empresas familiares

Algunos retos comunes que ponen en riesgo la sobrevivencia de una empresa familiar son:

  • Dificultad para conciliar o gestionar los intereses de la compañía y la familia.
  • Ubicación de miembros de la familia en puestos clave sin que tengan la experiencia o preparación. 
  • Falta de profesionalización.
  • Toma de decisiones “sentimentales” y no estratégicas.
  • Visión obsoleta del fundador o falta de adaptación a otros tiempos o contextos.
  • Desinterés de las nuevas generaciones por ser parte de la organización.

¿Qué debe hacer una empresa familiar para permanecer?

Lo principal es verse como una empresa y partir desde esa visión para todo lo que se haga. Estas medidas pueden ayudar a una organización con modelos familiares a permanecer en el mercado:

  • Una gran solución que ha funcionado para las empresas familiares es buscar la asesoría y consultoría de especialistas que los apoyen para tomar decisiones estratégicas.
  • El inicio de institucionalizarse es documentar los procesos, cadenas de mando, flujos, estructura, áreas y funciones. Orden al interior y tener una administración adecuada ayudará a que la empresa marche mejor. Bien podrías establecer una entidad de dirección (como especie de Consejo de Administración), integrada por piezas fuertes en la compañía, tanto familiares como colaboradores.
  • Se recomienda hacer un análisis y diagnóstico del modelo de negocio y hacer un plan de negocios firme, con objetivos inteligentes. Si hay algo que corregir o reestructuras es el momento antes de dejar pasar más tiempo.
  • Es importante impulsar la capacitación de todas las áreas y colaboradores, con especial énfasis en los miembros de la familia que están en puestos directivos.
  • Cada generación va cambiando y tiene intereses diferentes, es importante preparar a las nuevas generaciones y motivarlas para que sean parte de la empresa, pero con un compromiso sólido sobre lo que harán, no solamente viéndola como una fuente de ingresos.


Las empresas familiares deben convertir su origen en una fortaleza y no en un obstáculo, el hecho de que haya varios familiares comprometidos con la organización podría ser un factor de competitividad si se estructura adecuadamente la compañía.

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