Prensa | Efecto Milei: la devaluación que persigue a la contabilidad y ventas de las empresas chilenas (El Mercurio 3.3.2024)

08/03/2024

Toman resguardo de un peso que se ha depreciado 57% desde diciembre

Reportes del cuarto trimestre comenzaron a dar luces del efecto que están teniendo las medidas del nuevo Presidente argentino en las compañías. Pérdidas contables por un dólar oficial que ha duplicado su valor, y volúmenes que se contraen fuertemente en medio de precios que suben y una inflación que no cede son parte de un panorama que preocupa a los analistas.

Fue una de las preguntas que más se repitieron entre Ios analistas. La situación de Argentina salió varias veces en la conferencia con inversionistas que realizó Embotelladora Andina, una de las compañías chilenas más expuestas a ese país, a fines de enero. El vicepresidente ejecutivo, Miguel Ángel Peirano, fue claro: «No es el primer ajuste macroeconómico que vive Argentina con el equipo que tenemos, con lo cual nos hemos preparado para poder enfrentar esta situación complicada de la mejor manera».

El 10 de diciembre asumió la Presidencia del país trasandino Javier Milei. A mediados de diciembre anunció una devaluación del 50% en el valor del peso argentino, pasó de 366 a 800 pesos por dólar; una depreciación que siguió profundizándose. Hoy está en torno a los 860, siendo tres veces mayor que otras devaluaciones recientes, y la tercera más grande de la historia; situación que caló hondo en los balances de las empresas con operaciones en Argentina.

«Los resultados consolidados de la compañía se vieron afectados negativamente por la fuerte devaluación de la moneda argentina», dijo Andina, loque tuvo un correlato en todas las empresas. «La devaluación del peso argentino a finales de diciembre implicó el registro de un impacto negativo no monetario en nuestros resultados del cuarto trimestre y del año completo», subrayó Genomma Lab.

Aun más, América Movil decidió, para fines de comparación, excluir a Argentina de sus balances dada la fuerte devaluación. La compañía mexicana calificó como efectos inusuales» el impacto que tuvo en su contabilidad. De hecho, sumando, los ingresos disminuyeron en 3.700 millones de pesos mexicanos, y el Ebitda bajó en 1.400 millones de pesos. «Tenemos una situación completamente inusual y contraintuitiva», dijo la firma. «La inclusión de Argentina genera 8.000 millones de pesos en pérdidas por tipo de cambio», añadieron.

Desde 2018, el país vecino es una economía hiperinflacionaria, calificación que tienen las naciones que superan el 100% de inflación por tres años. Tal denominación implica que primero deben cortegirse los resultados por inflación. Pero luego deben traspasarse a pesos, en el caso de gran parte de las empresas chilenas. Y si normalmente en una economía digamos normal toma el tipo de cambio promedio del trimestre para traspasar los resultados de pesos argentinos a nacionales, en economías hiperinflacionarias se considera el valor que tenga el último día.

Así, si el tercer trimestre el peso argentino frente al dólar bordeaba los 370, al cierre del cuarto trimestre fue más del doble, Un valor que si bien —a ojos de analistas — se condice mejor con la realidad económica que el anterior que estaba descalzado del precio concensuado por el mercado -«eran datos más artificiales, y eso para nadie era una sorpresa», dice un analista-, golpea directamente los balances, porque al traspasara pesos, los ingresos son menores,

«Si antes vendías 100 pesos argentinos, y al convertirlo te daba $50, ahora dado que convergió el tipo de cambio oficial al blue, va a ser menor», dice un experto.

CCU lo explicó asi: «El ARS se depreció 131% en el cuarto trimestre, pasando de 350 ARS/USB al 30 de septiembre de 2023 a 808,5 ARS/USD al 31 de diciembre de 2023», De acuerdo a las normas contables, los resultados acumulados en Argentina a septiembre de 2023 deben ser actualizados a los niveles de precios y tipo de cambio al cierre del período, generando una pérdida de 524.018 millones en Bbitda consolidado. Excluyendo los efectos de la devaluación y de una economía hiperinfla-cionaria, el Ebitda consolidado habría alcanzado. los 134.574 millones en el cuarto trimestre, subrayaron.

De hecho, el subgerente de Estudios Renta Variable de BICE Inversiones Corredores de Bolsa, Aldo Morales, lo pone como una de las primeras prioridades que deberá afrontar el nuevo gerente general de Cencosud, Rodrigo Larraín. Prácticamente un tercio de sus ingresos proviene del mercado trasandino. «Lo más inmediato es la transición en Argentina. Probablemente la empresa va a ser un cambio en el reporting, haciendo, posiblemente, un ajuste». «Es un tema de corto plazo que probablemente va a tener mucha importancia, respecto a cómo se va a comunicar al mercado».

Es que en el sector sostienen que aún hay compañías que no han transparentado totalmente los impactos, porque es una realidad que cambia todos los días

Desde el 2015 se han producido cinco devaluaciones. La de Milei ha sido, por lejos, la más agresiva, duplicando la que le sigue.

Y una segunda derivada que impactaría a todas las empresas es la deuda. La escasez de dólares que tuvo el pais hizo que el Banco Central restringiera la salida de divisas, impidiendo que las compañías pudicran pagar fluidamente a sus proveedores. «Las empresas que durante el último tiempo hayan acumulado deuda en moneda extranje-ra, este salto en el tipo de cambio va a tener un impacto muy signiticativo en sus estados contables de cierre al 31 de diciembre de 2023, generando (.) en muchos casos, resultados negativos y un importante deterioro patrimonial», escribió el abogado del estudio Lisicki Litvin & Asociados, Juan Ignacio Renna, en una columna en Clarín.

«El tratamiento contable de la economía hiperinflacionaria de Argentina y su significativa devaluación del peso argentino a mediados de diciembre tuvo un impacto extraordinario en los resultados del cuarto trimestre y del año financiero 2023. Debido a la magnitud y el momento de este efecto cambiario, no pudimos compensar completamente todo el impacto al cierre del año». dijo Arne Freundt, CEO de Puma en un comunicado.

Si bien hay una serie de normas contables que intentan hacerse cargo del problema de convertibilidad, existe una modificación a la NIC 21 que fue creada por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad en agosto de 2023 —y que comienza a regir en 2025- para las empresas con operaciones en Venezuela, pero que ya hay compañías que la incorporarán para Argentina. La enmienda se denomina Ausencia de Convertibilidad. «La modificación requiere que la entidad evalue si existe convertibilidad de una moneda en otra, y en caso de concluirse que no existe, entonces la entidad necesita estimar la tasa de cambio de contado», se lee en un informe de KPMG.

En simple, la norma indica los lineamientos para que las compañias determinen el tipo de cambio por utilizar. CCO señaló en sus balances que justamente la aplicará a partir del 2025. «No es posible a la fecha estimar el impacto que tendrá la adopción de esta modificación», subrayaron. Su filial,San Pedro Tarapacá, hará lo mismo. Y Embotellasora Andina seguirá los mismos pasos, una determinación que debiera replicarse en el resto de las empresas.

El descenso en los volúmenes

«Hemos decidido escribir sobre la pregunta más recurrente de los inversores en los ultimos meses: ¿Qué pasa con las empresas de F&B (Alimentos y Bebidas) cuando Argentina atraviesa una gran crisis financiera?». Scotiabank emitió un reporte en diciembre planteando abiertamente la interrogante.

Desde que las empresas empezaron a reportar bajo una economía hiperinflacionaria -se lee en el informe- , se han producido cinco devaluaciones, que van desde el gobierno de Mauricio Macri hasta el actual. La primera de Macri fue en 2015, de un 18% y prácticamente las empresas no la resintieron en sus ventas. La de 2018, en tanto, fue la más pronunciada, 29%, menos de la mitad de la actual. Y en esa época, las ventas de las empresas que sigue el banco cayeron 30%, salvo las de CCU, que descendieron un digito, aunque —dicen los expertos— le golpeó en la rentabilidad. «El Ebitda bajó un tremendo 38% en 2019, debido a los mayores costos en el país y su lucha para ponerse al día con la inflación argentina durante el periodo».

«Las devaluaciones suelen dar lugar a resultados negativos en los trimestres si-guientes», señalan en Scotiabank. Tal es así que las de Andina, por ejemplo, bajaron un 29% en ese período. Y segun reporta CC, al cuarto trimestre de 2023: sus volúmenes en las operaciones internacionales caveron 8,3% explicado en su totalidad por un entorno económico difícil en Argentina, ya que todas las demás geografías registraron crecimientos.

Es que más allá del tema contable, los volúmenes de venta tienden a contraerse, derivados de alzas en los precios de la mano de un valor del dolar que se duplica, en medio, además, de un escenario de desaceleración, término de subsidios y alta inflación.

Argentina cerró el año con un IPC sobre 211%. Todosdatos que mantienen a la mitad de su población en la pobreza y con una calda consistente del consumo.

«Vemos un volumen que va a estar golpeado en los primeros meses, por ende, estamos trabajando en mantener los precios razonables, entendiendo la situación de los bolsillos de la gente, por un lado, y reducción de costos para poder mantener en lo posible los márgenes», subrayó Miguel Angel Peirano a inversionistas. Hoy, por ejemplo, están avanzando en reducir costos y tener una flexibilidad necesaria para afrontar las caídas en volumen. A lo que sumaron el mayor desarrollo de empaques retornables que son más accesibles que los desechables.

«Para mitigar los efectos de los actuales desafíos macroeconómicos, CCU Argentina ha implementado planes de eficiencias, mejoras en gestión de ingresos, costos y gastos a través del programa ‘Transformación CCU»», aseveró la compañía del grupo Luksic en sus balances. «Debido a la abrupta devaluación del peso argentino a finales de diciembre, las normas contables requieren que se registre un impacto no monetario en los resultados del cuarto trimestre y del año completo 2023. Presentamos esta información de maneca proactiva y transparente para que los inversionistas consideren que se trata de un evento externo atípico que no es indicativo del desempeño del negocio», – complementó Genomma Lab en sus estados financieros.

Una mirada a largo plazo

«Actualmente, el peso argentino ha dejado de devaluarse y ha empezado a fortalecer su valor. La gran duda es si el Presidente Milei logrará cumplir la promesa de construir un clima de libre competencia de monedas o por el contrario, pasada la crisis inflacionaria, se dejará de lado dolari-zar la economía», dice el gerente de Financial Risk Management de KPMG, Patricio Niculqueo. Para los expertos, los efectos iniciales de la devaluación son naturales en cualquier shock de esta envergadura y. de hecho, debieran impactar en los resultados una sola vez. Por el contrario, la estabilidad que generaria una mayor conversión sigue siendo la esperanza del sector privado.

«La opinión más extendida es que en la medida en que el Estado argentino logre estabilizar el tipo de cambio o, en su defecto. reemplazar la moneda, todo debería simplificarse. Las corporaciones de gran tamaño en su mayoría usan al dólar como moneda funcional. ¿Qué mejor que ahorrarse comisiones de derivados de cobertura con el dó-lar, que dolarizar?», dice Niculqueo. Hoy. el dólar oficial está en torno a los 862 pesos, mientras el hiue bordea los ST.050.

En el sector subrayan que la inflación también debiera ir cediendo. Si bien el indicador en enero fue de 20,6%, acumulando a 12 meses un IPC de 254%, se prevé que en febrero bordee el 16%, y que la desaceleración continúe en marzo. El gobierno incla-so proyecta que sea de 13% en abril.

«Es lo mismo que ha pasada en todas las épocas que han tenido que hacer políticas de stock. Tienes algunos meses donde esto es un dolor fuerte, pero después logran normalizarse y el mercado se adecua rápido», dicen analistas. De hecho, a fines de diciembre, la consultora argentina Auren hizo una encuesta a más de 400 empresarios y ejecutivos trasandinos: un 45% proyectó que las ventas subirán en 2024, y 27% que se mantendrían. E incluso un 42% preveía invertir más que en 2023.

El reporte de Scotiabank da un paso más: «Durante la primera devaluacon de Macri, cuando los argentinos estaban llenos de esperanzas por el cambio, la reacción fue menos negativa que en otras devaluaciones, Así que suponemos que Milei puede tener eso a su favor, incluso si esta es tres veces mas grande»

Publicado en Diario El Mercurio