33- SE FUE AGOSTO, ¿APRENDIMOS LA LECCION?

02/09/2011

El mes que acaba de terminar, ha sido sin lugar a dudas uno de los más interesantes que le haya tocado vivir a cualquier analista económico y ni que decir que habrá dejado a más de un “broker” con problemas en su sistema nervioso.

El 1 de agosto, encuentra a Estados Unidos logrando evitar el default, un día antes de llegar a esa situación. Ante una enorme expectativa mundial, el presidente estadounidense Barack Obama anunciaba el acuerdo alcanzado por los legisladores, y que el Congreso de USA iba a aprobar   aumentar el tope de deuda fijado hasta ese momento en US$ 14,3 trillones. La primer potencia mundial, al borde de no poder cumplir con sus acreedores!

Ante el anuncio de éste acuerdo, las principales bolsas del mundo, que venían en una pronunciada caída en los últimos 10 días, se tomaron un respiro, pero solamente para volver a caer estrepitosamente ante la modificación en la calificación de deuda de Estados Unidos por parte de la agencia Standard & Poor’s, que rebajo su nota de AAA a AA+, un escalón menos.

En los siguientes días, las bolsas vieron sus mayores caídas desde el 2008, aumenta la desconfianza sobre España e Italia, y esto se suma a los problemas ya existentes en Portugal y Grecia. Hasta se rumoreó que a Francia también se le reduciría su calificación de deuda.

El Banco Central de Europa anuncia  compras de títulos de deuda de países de la Unión Europea por un monto de hasta 3.500 millones de euros, la Reserva federal de Estados Unidos decide mantener la tasa de referencia casi en 0 por dos años. El martes 16, en reunión cumbre, la Primer Ministro de Alemania Angela Merkel y el Presidente de Francia Nicolás Sarkosy sugieren al presidente del Consejo Europeo,  suspender los fondos de rescate a aquellos países que no se comprometieran a reducir su déficit fiscal. Esta sugerencia, incluye la propuesta de que los países de la UE adopten la llamada “Regla de oro”, por la cual se topea el endeudamiento público en función de un porcentaje del PBI, y además se exige el “déficit 0” cuando la economía supera cierto grado de crecimiento.

El 26 de agosto, las palabras de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos relativizando la crisis, la fusión de 2 bancos griegos (El 2º y el 3er banco del país), y el anuncio de mejoras en el consumo de EEUU mayores a las esperadas, llevaron cierta  tranquilidad a los mercados.

En España se acaba de votar en diputados, y aprobar una modificación a la constitución, incluyendo la “Regla de Oro”.

En este mes con la mayor volatilidad en los mercados que se haya visto en un mes, y que culmina con los mercados bastante estables, hemos sido, sin dudas, testigos de hechos históricos.

Ante la baja en la calificación de deuda de USA, los inversores salen de sus posiciones en papeles de empresas, para posicionarse en oro, quedarse líquidos (en dólares) o comprar bonos del tesoro de USA.

Por otra parte, en medio de ésta situación, Estados Unidos emite deuda a la tasa más baja de su historia.

Y qué pasa en Uruguay?

Uruguay presenta aspectos positivos y de los otros ante ésta “luz amarilla” que se ha encendido a nivel mundial.

El principal aspecto a destacar, es la administración de la deuda, y la liquidez que hoy presenta el país. Es decir los recursos que tiene (líquidos o a disposición) a los efectos de hacer frente a las obligaciones futuras, que son más que suficientes.

El principal punto de vulnerabilidad que tenemos, es el déficit fiscal que se sigue manteniendo. A pesar de haber aumentado la recaudación de forma record en el último lustro, también ha habido un récord de aumento del gasto público que en consecuencia no deja nada “bajo el colchón” para los tiempos difíciles. Esta situación empeora, si se tiene en cuenta que ante una dificultad internacional, que nos contagie, se reducirá fuertemente la recaudación, pero el gasto se mantendrá, pues es rígido, lo que abrirá una brecha imposible de cubrir y por ende habrá que recurrir nuevamente al endeudamiento.

Acá es donde se entiende la solicitud de incluir la “Regla de oro” para los integrantes de la UE, y que la misma sea independiente del gobierno de turno, que siempre va a tener presiones múltiples para aumentar los gastos, mientras no los tenga restringidos legalmente. (En Sudamérica, solamente Chile tiene un dispositivo institucional de éste tipo.) Sería bueno que antes de que llegue la necesidad imperiosa de tomar medidas, se decidiera ser más prudentes con el gasto, Adoptando aunque sea en la práctica nuestra propia “Regla de Oro”