Prensa | El sistema tributario, lejos de una reforma que corrija sus ineficiencias y distorsiones (La Nación 14.4.2024)

15/04/2024

Un informe de la Universidad Austral advierte que el esquema de impuestos de la Argentina cumple solo parcialmente sus objetivos; en 2023 el peso de las cargas cayó, medido como porcentaje del PBI, pero solo por causas que no son sostenibles

“Complejo, ineficiente y regresivo”. Los cuestionamientos al sistema tributario argentino no son novedosos, pero se intensificaron en los últimos años, expresando el derrotero sin fin de la macroeconomía y, en particular, de las cuentas públicas.

La historia reciente incluye capítulos con períodos en los que la presión tributaria disminuyó en términos relativos (medida como porcentaje del producto bruto interno, PBI), aunque no por causas sostenibles. Es el caso de 2023, un año que cerró con una leve baja en ese indicador (-0,57 puntos porcentuales del PBI) debido a la caída abrupta de las retenciones por la sequía (pasaron del 2% al 0,8% del producto), y a la reforma del impuesto a las ganancias, que redujo la cantidad de personas con ingresos gravados y que ahora el Gobierno busca modificar.

Como contracara, el año pasado se destacó, en materia fiscal, por el avance del impuesto PAIS, que duplicó su peso en la recaudación, alcanzando el 0,8% del PBI; eso fue a causa de una suba nominal de los recursos, de 324%.

Las variaciones mencionadas en la recaudación de recursos responden a cuestiones coyunturales. Por lo tanto, no hay una situación que permita pensar en una tendencia a la baja de la presión impositiva, ni mucho menos en una reconfiguración del sistema en el corto plazo.

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Qué se espera para 2024

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El contador Gabriel Hermida, socio de Impuestos de la firma Auren Argentina, afirmó que una reforma integral del sistema debería contemplar la revisión de los impuestos más distorsivos. “Tendría que eliminarse Ingresos Brutos [una carga provincial] y ser reemplazado por un impuesto a las ventas, así como sacar el IVA, el que más recauda a nivel nacional, y el impuesto a los sellos, que solo sirve para recaudar y entorpece las relaciones comerciales”, consideró.

Hermida agregó que el impuesto PAIS “genera problemas para las empresas, que necesitan abastecerse de productos y poder pagarlos al exterior”. A eso se suma el impacto del cepo cambiario, cuyo levantamiento, considerado necesario para atraer inversiones, aún no asoma.

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