La eficiencia es un imperativo en tiempos de datos y mercados inciertos. Por ello, las ventas y la relación con los clientes están cada vez más en el centro de la vida de las empresas. En este contexto, el arquitecto de soluciones es una pieza fundamental, porque es el engranaje para que todo fluya del modo correcto.
«Tienen un rol clave, ya que es la persona encargada de pensar todos los aspectos de la arquitectura; directrices, principios y desarrollo de cuestiones técnicas de un proyecto«, asegura a iProUP Sebastián Divinsky, director de EducaciónIT.
Sebastián Maciarello, Gerente de BPO y Selección de Auren, revela que dentro de las tareas diarias del arquitecto de soluciones se destacan «identificar las partes interesadas en un proyecto y sus necesidades, equilibrar los requisitos operativos y requerimientos no funcionales, como rendimiento, disponibilidad, escalabilidad, entre otros».
«Además, diseña todo el sistema en base a los requisitos del proyecto, elige la arquitectura y cada componente del sistema, escoge las tecnologías para la aplicación de cada componente y las conexiones entre sí, revisa los códigos y asegurar la calidad del proyecto y realiza el seguimiento de la arquitectura tras la implementación del sistema», completa.
Según el experto, el rol también debe «mejorar la arquitectura de forma continua, redacta y colabora en la documentación del proyecto, crea estándares de desarrollo uniformes en la empresa y es facilitador y formador del equipo de software«.
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