¿Cómo sería con las modificaciones propuestas?

Indicadores

Se incorpora el concepto de calidad del empleo contratado, incentivando la contratación de personal calificado. Además, existen bonificaciones en función de la edad, género y medio (incentivos para el medio rural) del empleo generado.

En función de lo anterior y la inversión a realizar se obtiene el puntaje a ponderar en la matriz de indicadores, obteniendo cada proyecto un puntaje diferente (ya no es más 1 punto cada 3 personas contratadas).

Sucede lo mismo con las exportaciones: el puntaje depende directamente de la inversión (no se obtiene más un punto por cada USD 200.000). En el caso del sector agropecuario podrán computarse también las exportaciones indirectas.

Se obtendrán puntajes por descentralización ahora también en algunos barrios de Montevideo, en función del índice de desarrollo humano. Además, se actualizaron los puntajes de cada departamento en función del índice de pobreza, premiando la locación de proyectos en el medio rural y urbanizaciones de menos de 5.000 habitantes.

En cuanto a la P+L e I+D+i, se obtiene un punto por cada 5% de participación de la inversión con éstos objetivos, (hasta ahora es cada 10% de participación).

Dentro del indicador sectorial se destacan: el incentivo a la contratación de personal de colectivos vulnerables, el desarrollo del mercado de capitales, la diferenciación de productos y procesos (certificaciones oficiales e internacionales), el nivel tecnológico del producto y la inversión destinada a la mitigación de los cambios climáticos (A + M).

Beneficio

En función del puntaje obtenido en la matriz se determina un porcentaje de exoneración sobre la inversión. Los proyectos que alcancen un punto en la matriz accederán a un mínimo de 20% de exoneración, pudiendo alcanzar el 100% del monto invertido.

Aquellos que no logren un punto no podrán acceder a los beneficios previstos por este régimen.

Este primer punto necesario (imprescindible) para obtener el 20% de exoneración no puede obtenerse únicamente con descentralización.

Cabe señalar que ahora los mínimos para acceder a los beneficios dependerán exclusivamente de la inversión y el puntaje obtenido en la matriz. Por tanto, proyectos que antes con un único indicador (pequeños y opción “por pequeño”) lograban con el primer punto el 51% de exoneración sobre la inversión, ahora podrían quedar excluidos del nuevo régimen.

Plazo

El plazo de las exoneraciones depende del puntaje conseguido y la inversión comprometida. Las empresas nuevas consiguen un plazo de utilización mayor que las “en marcha”.

Aprovechamiento

Quizás la modificación más significativa sea la relativa al aprovechamiento del beneficio conseguido. Mientras que hasta ahora las empresas podían exonerar hasta el 90% del IRAE a pagar en la mitad del plazo de utilización (y tasas decrecientes en los ejercicios restantes), ahora podrán hacerlo hasta un 60% del IRAE a pagar por todo el plazo.

Ampliaciones

Hoy se pueden presentar hasta 2 y por hasta el 100% de la inversión original, sin compromiso adicional alguno.

Con el cambio será únicamente una, por hasta el 50% del proyecto primario. Hasta el 20% no requerirán nuevos compromisos. Ampliaciones por encima del 20% de la inversión original deberán asumir un compromiso incremental, en los mismos indicadores del proyecto que originó los beneficios.

Impacto

En toda modificación suele haber “ganadores” y “perdedores”. ¿Qué consecuencias tendrá? Una conclusión generalizada quizás sea prematura todavía, pero los resultados de nuestras simulaciones no son nada halagüeños.