La respuesta a esta pregunta podría estar en el resultado del propio servicio de auditoría de Estados Contables: para obtener una opinión independiente y objetiva sobre la razonabilidad de los saldos contenidos en los Estados Contables de una empresa. De contar con esta opinión, el lector puede tener mayor confianza en que dichos Estados están libres de errores materiales, es decir errores que afecten las decisiones que en base a esos estados se toman.

Sin embargo, en muchas ocasiones, la respuesta que quién contrata el servicio de auditoría es otra: “porque me lo exigen”. ¿Quién lo exige?: el Banco Central del Uruguay a todas las entidades reguladas por él; el Ministerio de Transporte y Obras Públicas a las empresas de transporte de pasajero urbano; el Ministerio de Salud Pública a las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva; los bancos a todos aquellos usuarios que se mantengan deudas con el sistema financiero superior a XXXX; algunas casas matrices a sus casas locales.

Así el servicio de Auditoría termina siendo como alguien alguna vez dijo “un sello caro”. Esto quiere decir, que no se están viendo las verdaderas ventajas de contratar un servicio de auditoría, ni las opciones que esta implica.

La ventaja está dada por lo que mencionamos al comienzo del artículo; por esa opinión que un revisor independiente, objetivo y calificado puede dar sobre los estados contables. Y esta opinión tiene un costo, que no es menor, y si lo es seguramente se está perdiendo en calidad.

Adicionalmente el servicio de auditoría ofrece siempre un subproducto conocido como carta de recomendaciones o carta de control interno, donde se incluyen una serie de debilidades que se encuentran al realizar los procedimientos de auditoría, vinculados a los procedimientos operativos, contables y financieros de la empresa. Esta carta incluye además recomendaciones para subsanar esas debilidades mejorando la eficiencia y la eficacia en la empresa. Y esto constituye otro factor positivo para la empresa.

Por otra parte, cuando pensamos en la contratación de un servicio de Auditoría, no debemos pensar exclusivamente en Auditoría de Estados Contables, de lo cual estuvimos tratando recientemente.

La auditoría puede estar enfocada a la Gestión de la empresa, haciendo énfasis en los procedimientos y en los procesos, buscando mejoras en ellos que permitan que la empresa logre los objetivos maximizando el uso de sus recursos.

La auditoría puede estar enfocada a los sistemas informáticos que la empresa utiliza, para tener una razonable seguridad de que son adecuados para los fines de la empresa, que producen resultados correctos, y que se están utilizando adecuadamente, minimizando los riesgos que trae aparejado el uso de la tecnología de la información.

La auditoría puede estar enfocada a determinados objetivos que sean prioritarios para la dirección de la empresa, y se diseñan procedimientos específicos para esa empresa, y para esos objetivos.

Otros pueden ser los fines de contratar una auditoría, pero siempre el resultado es un beneficio para la empresa, que puede ser difícil de cuantificar en ocasiones. La experiencia demuestra que si se le da el uso adecuado, siempre supera el costo económico de su contratación.