8- FIDEICOMISO , UN INSTRUMENTO PARA HACER NEGOCIOS

25/02/2011

En octubre del año 2003, se aprueba en nuestro país la Ley N° 17.703, y con ella aparece una nueva forma de hacer negocios a través del Fideicomiso.

Pero ¿Qué es un Fideicomiso?, ¿Qué ventajas presenta frente a otras formas jurídicas?

De nomenclatura compleja, el Fideicomiso y los conceptos que integran su definición (fiduciario, fideicomitente, propiedad fiduciaria), es el acto por el cual una persona (física o jurídica) entrega bienes o derechos a otra con un determinado objetivo. Este objetivo puede estar vinculado a una utilidad económica o no.

Los bienes o derechos transmitidos conformarán un patrimonio, independiente de quién ha entregado esos bienes o derechos. El fiduciario es responsable de la administración del nuevo patrimonio. Es una persona independiente que da transparencia al negocio.

Así por ejemplo, una persona puede entregar dinero al fideicomiso con el objetivo de construir un inmueble que deberá ser vendido. O bien se entregará un inmueble para ser arrendado. En otro caso se pueden entregar bienes para que sean dados ante el fallecimiento de su propietario a un tercero, determinado en el Fideicomiso. (El objetivo del Fideicomiso, y todo lo vinculado a su funcionamiento, estará regulado en un contrato, cuyo cumplimiento será supervisado por el Fiduciario)

Pero: ¿Por qué no crear una sociedad anónima o una sociedad de responsabilidad limitada, con los mismos objetivos?, ¿Por qué no firmar un testamento para dejar bienes en herencia?

Las diferencias entre este tipo de forma jurídica u otras y el Fideicomiso, nos muestra las grandes ventajas de esta nueva forma de hacer negocios. La primer ventaja que podemos mencionar, es la generación de un patrimonio autónomo (llamado Propiedad Fiduciaria). Este patrimonio es independiente de quién entregó los bienes o derechos que lo originaron (Fideicomitente), y del fiduciario que lo administra. Por esto, acreedores del Fideicomitente o del Fiduciario, no podrán en ningún caso atacarlo (Eso si pensamos que no existe actividad fraudulenta en el negocio).

En segundo lugar, los tiempos y plazos para lograr el objetivo del fideicomiso, dependerá de que se consolide las condiciones estipuladas en el propio contrato, sin más tiempos que los establecidos en él.  En el ejemplo de un Fideicomiso Testamentario, mencionado antes, esto implica reducir los plazos en forma muy significativa. Similar situación se da en el caso de bienes entregados en garantía a través de un Fideicomiso. La diferencia en este caso, es que no solo se reduce el plazo para ejecutar los bienes en garantía, sino que adicionalmente – si el contrato así lo determinó – los bienes pueden ser ejecutados a valor de mercado y no a valor de remate, como en la ejecución de las prendas o hipotecas tradicionales.

Así pues, el Fideicomiso, que se encuentra fuertemente desarrollado en otros países de la región, puede ser de gran utilidad para la administración de patrimonios, canalización de inversiones, constitución de garantías y securitización de activos. Es un instrumento de gran versatilidad y muchas ventajas, que mantiene el respeto por la propiedad privada y da certeza y seguridad a los inversores.

Si bien en Uruguay se utiliza básicamente la modalidad de Fideicomiso de Garantía, esto puede explicarse por la falta de divulgación de las ventajas de esta herramienta en sus otras modalidades. Es de esperar un crecimiento acelerado de esta herramienta en el tiempo.