95- VALUACIÓN DE EMPRESAS – EBITDA x “n” SÓLO EL NECIO CONFUNDE VALOR Y PRECIO

09/10/2012

Ardua tarea por cierto la de ponerle valor a las cosas. Y si de empresas se trata ni que hablar. ¿Cuánto vale “Tienda Inglesa”? Está claro que De Narváez y Henderson no piensan lo mismo al respecto.

Frecuentemente escuchamos hablar de que tal empresa se vendió en “tantos EBITDAS”. Pues bien, el multiplicador del EBITDA es un método de valuación de empresas. Pero, ¿qué hay detrás de ello?

En esta nota dejaremos en claro que no es ni más ni menos que una simplificación de la tradicional forma de flujo de fondos descontados.

Pero antes que nada: ¿qué es el EBITDA? Se trata del acrónimo del inglés: “Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization”, o sea, ganancias antes de impuestos, intereses y amortizaciones.

¿Cómo se valúa una empresa?

Es importante remarcar que una empresa se compra por el futuro (eso se evidencia con empresas que aun dando pérdida son compradas y pagado por ellas un significativo precio).

Y, más que activos, se compra un “flujo de fondos”.

Así que la plata que pongo para comprar una empresa es una inversión. Y como tal, debe rendir. El rendimiento, ese es el flujo de fondos cuyo precio razonable hay que establecer. El rendimiento son los dividendos y, eventualmente, la apreciación de valor del capital. Siempre es así. De la comparación entre la inversión (precio a pagar por la adquisición de las acciones de la compañía) con su rendimiento (dividendos) surge una tasa de interés. O lo que es lo mismo, de lo que yo espere que va a rendir (flujos de fondos) y de la tasa de interés que pretenda de la inversión (tasa de retorno requerida en función del nivel de riesgo), surge el PRECIO.

El precio de una compañía es entonces el valor actual del flujo de fondos descontado a la tasa de retorno requerida en función del riesgo.

Por cierto, el valor de una empresa es cualquiera menos el que está en la Contabilidad.

Flujo de Fondos descontados

Existen dos formas diferentes dependiendo de cómo esté definido el flujo de fondos.

Si el CASH FLOW está definido como “libre para el accionista” (es decir, dividendos), entonces lo que estamos valuando es directamente el valor del patrimonio, el precio a pagar ya por las acciones.

Si en cambio el FLUJO DE FONDOS está definido antes de intereses y amortizaciones, entonces lo que verdaderamente determinamos es el valor de los activos. En este caso, al cálculo determinado (valor actual del flujo a la tasa de rendimiento demandada) hay que restar la deuda.

El Capital de Trabajo no está considerado.

El multiplicador del EBITDA: una simplificación

Si del EBITDA se trata entonces, como vimos, es un flujo definido antes de impuestos e intereses. En consecuencia habrá que descontar del valor actual del flujo de fondos (valor de los activos) la deuda.

Ahora bien, en la práctica, en lugar de actualizar los flujos de fondos se suele utilizar directamente un multiplicador del EBITDA.

A modo de ejemplo puede demostrarse que EBITDA x 5 equivale a, en la siguiente fórmula:

sustituir FF por EBITDA y la TRR (tasas de retorno requerida) por 20%.

Si el multiplicador es, por ejemplo, 7, entonces la TRR es 15%.

Y uno puede decir que por ahí anda la cosa. Es decir, en Uruguay, puede decirse muy generalmente, que se manejan multiplicadores de EBITDA de entre 5 y 7. Y acabamos de ver las tasas implícitas que eso implica.

Así que, ¡a no temerle! Y a tener bien claro qué es lo que estamos haciendo cada vez que decidimos poner precio a nuestra compañía o bien a ofertar por una que nos interese.